Introducción
Este artículo trata sobre la corrupción en Colombia y señala un caso de larga data de un país que sufre esta lacra. No es normal que haya tanta corrupción en las estructuras de gobierno a nivel de contratación, soborno, malversación de recursos, tráfico de influencias, etc., pero para nosotros los colombianos es normal, se ha convertido en una noticia tan habitual que no hay admiración por lo que sucede a diario, nos hemos convertido en receptores insensibles y nada nos sorprende. Los casos que se denuncian son cada vez peores y todo queda impune.
Desarrollo
Esto es Colombia, y está ocurriendo en nuestro país porque los chanchullos, la corrupción, los negocios con el poder y el dinero, la evasión de responsabilidades y el soborno siguen formando delitos pero no son castigados por el Estado, y la justicia se dedica a la inacción, creando más resentimiento y desconfianza en la sociedad.
El artículo termina con algunas reflexiones, para que poco a poco derrotemos la corrupción y la nueva generación dé ejemplo de moralidad y buenas costumbres en las actividades sociales.
La corrupción es el abuso de poder, de funciones o de medios para obtener beneficios económicos o de otro tipo, y se refiere al abuso del poder público para obtener beneficios ilícitos.
La corrupción se considera tanto un resultado social como económico, un fenómeno social en el sentido de que sólo se manifiesta en la interacción humana. Es un resultado económico porque se deriva de la expectativa de beneficio por parte de dos o más particulares, de los cuales al menos uno es funcionario público.
El propósito de este análisis es mostrar que la corrupción en Colombia se incrementa día a día, provocando que los ciudadanos dejen de confiar en sus instituciones y dirigentes, generando muchas dudas sobre el comportamiento de los funcionarios públicos y las formas o políticas para combatir la corrupción en el país. La corrupción en Colombia se remonta a los inicios de la formación del Estado, e incluso antes si tenemos en cuenta el saqueo y la mala gestión de la hacienda real durante el periodo colonial.
Reflexiones éticas sobre la corrupción
La corrupción es una violación de las normas legales y de los principios éticos que puede darse en cualquier entorno, más comúnmente en entornos administrativos y políticos.
El hecho de que vivamos en una sociedad en la que la corrupción es una dieta diaria, en la que los poderes constitucionales se utilizan para fines muy diferentes a los establecidos en la Constitución, impide que el país avance en el desarrollo, la educación, la sanidad, la vivienda, etc. El activismo político pone una cruz en los deberes éticos y morales que deben cumplir nuestros representantes en el cargo, y los favores políticos nos demuestran que los favores se devuelven a cambio de votos. Esto ha llevado a que los cargos públicos sean ocupados por personas sin valores éticos y morales, personas que sólo se preocupan por sus propios intereses y que dejan atrás las promesas hechas al pueblo que los eligió para trabajar en beneficio y desarrollo del pueblo, que es quien paga el precio de estos actos corruptos.
Conclusión
En los medios de comunicación, vemos todos los días noticias sobre la corrupción, cuyo nivel en nuestro país es muy alto debido a la falta de voluntad del Estado para acabar con ella o minimizarla. Nos dicen que los recursos que manejan los funcionarios no provienen del Estado, provienen de los impuestos del pueblo, de las regalías y de otras fuentes y deben beneficiar al pueblo, pero no vemos ningún trabajo en este sentido y es obligación del Estado velar por el buen manejo de estos recursos, pero esto no sucede.
