Introducción
A lo largo de los años, Colombia ha sido asociada con conceptos como “crimen”, “violencia” y “narcotráfico”, que han afectado enormemente a su imagen en el exterior. Si bien estas son realidades que no se pueden ignorar, seguramente Colombia también es una fuente de noticias positivas relacionadas con su biodiversidad, cultura, deportes, etc. Si es así, ¿por qué está extendida esta imagen negativa? El propósito de este artículo es reflexionar sobre un extracto de La Nación Soñada, escrito por el abogado Eduardo Posada Cabo. Allí, el autor señala que el uso involuntario del pronombre personal “nosotros” al hablar de los criminales colombianos, como si incluyeran a todos los habitantes del país, crea un lenguaje que afirma una imagen negativa de Colombia como “país de asesinos”. Por ello, en este artículo daremos primero nuestra opinión sobre la cita del libro. A continuación, se debatirá si refleja efectivamente la imagen imaginada de la existencia de ese país. Por último, señalará las características que representan objetivamente al pueblo colombiano.
Desarrollo
En primer lugar, podemos juzgar la cita de Posada desde una perspectiva personal. En primer lugar, es interesante que el autor haya optado por analizar el uso del lenguaje y su papel como determinante de la percepción que el hablante tiene de los demás. En este caso, se trata de la percepción de la imagen creada en Colombia por otros que generalizan la violencia como una característica general del pueblo colombiano, es decir, “la criminalización indiscriminada de toda la sociedad” (Posada, 2006, p. 35). De nuevo, cabe destacar cómo aplica esta lógica de generalización a los países que tienen una visión negativa de Colombia, a menudo no contra los grupos responsables de la violencia, sino contra Colombia en su conjunto. Por último, las descripciones de las consecuencias individuales de este uso inadecuado del lenguaje parecen bastante acertadas, especialmente las relativas a la justicia. Sin embargo, es importante preguntarse ¿quién promueve un lenguaje que criminaliza al pueblo colombiano en su conjunto? ¿Son las personas comunes y corrientes en su vida cotidiana o las estructuras las que pueden ser más influyentes y determinantes?
Para responder a esta pregunta, es útil analizar algunos materiales encontrados en Internet, ya sean producidos en Colombia o en otros países, que contienen diversas referencias a la imagen del país. Entre los materiales producidos en Colombia se encuentran campañas como “Colombia, realismo mágico” y “Colombia es pasión”, que buscan resaltar los aspectos positivos del país para estimular el turismo. Destacan factores como la biodiversidad, la arquitectura, la pasión de la gente y la cultura, que deben ser muy influyentes en la configuración de la imagen de Colombia. Aunque parece que cumplen su función, también hay elementos que intentan perpetuar la mencionada imagen negativa para beneficiar a quienes los producen. Entre ellas, la serie de Netflix Narcos y las películas de Hollywood que presentan elementos de la violencia y el narcotráfico que ha enfrentado Colombia. Aunque estas imágenes tienen a veces muchos errores de contexto, tienen un gran impacto en la idea que muchos extranjeros tienen del país. Del mismo modo, Colombia es responsable de la exportación de telenovelas sobre los mismos temas, impulsando imágenes de drogas, violencia y crimen.
Por lo tanto, cabe señalar que no son los colombianos como individuos, sino varias estructuras más influyentes las que pueden influir en la percepción de Colombia en el extranjero, y lamentablemente esto se hace en gran medida apuntando a una imagen negativa. Por otra parte, no cabe duda de que la cita de Posada refleja el imaginario que otros países tienen sobre Colombia, lo que a su vez se refleja en las diversas obras en las que han decidido involucrar a Colombia. Dada la dificultad de corregir una imagen que ha sido maltratada a pesar de los esfuerzos del Estado, han sido pocos los casos en los que se ha decidido rescatar los aspectos positivos comentados anteriormente.
Por las razones expuestas, es necesario sugerir el establecimiento de una serie de características que puedan representar o describir al pueblo colombiano de una manera más objetiva. Aunque es una tarea difícil encontrar un atributo que se pueda atribuir a todos los habitantes del país, es posible mencionar algunas cualidades que se atribuyen a los colombianos y a través de las cuales demuestran su identidad. Una de ellas es la resiliencia, entendida como la capacidad de no rendirse. Se ha elegido esta característica porque incluso las mayores dificultades económicas no son un obstáculo para seguir luchando por los propios sueños. De ahí el llamado “rebusque”: la capacidad de realizar cualquier trabajo para mantenerse a sí mismo y a su familia. Otra característica destacada de los colombianos es su entusiasmo. A pesar de las considerables diferencias entre regiones, Colombia se caracteriza por su gente amable y servicial. Se trata de una cualidad especialmente valiosa para los extranjeros que vienen de lugares más fríos o menos favorables, ya que visitar un país de estas características puede ser una experiencia refrescante.
conclusión
En resumen, gran parte de la imagen negativa de Colombia en el extranjero se basa en el lenguaje con el que el país habla de sí mismo. Por eso es necesario utilizar una terminología que represente adecuadamente al país para cambiar el lenguaje, empezando por el interior y luego por todo lo que se transmite desde el exterior, de modo que se deseche la imagen de “país peligroso” y se sustituya por una imagen atractiva de un país en constante desarrollo y con grandes posibilidades.
Bibliografías
Posada, E. (2006). La Nación Soñada. Bogotá: Editorial Norma