introducción
“La trukulenta historia del kapitalismo” es un libro escrito por el dibujante Eduardo del Río. El libro se centra en la historia del capitalismo y en las características generales de este modo de producción.
El libro consta de cuatro capítulos que, aunque están ilustrados de forma que da la sensación de estar leyendo un cómic, permiten a nuestra imaginación recrear los hechos y hacernos reflexionar sobre lo que allí está escrito.
El libro comienza con una introducción a las particularidades de la época feudal en Europa. Donde el capital se originó por primera vez, dada la aparición en Venecia de la época de mercaderes que se dedicaban a comprar mercancías de diversos lugares y luego a cambiarlas por otras, haciendo todo lo posible por salir con un gran beneficio. Y a partir de esta actividad todos querían adquirir los bienes necesarios para explorar nuevas tierras, lo que llevó al descubrimiento de las Américas y de algunas tierras africanas.
Tras el desarrollo de estas nuevas tierras, los países europeos, especialmente Gran Bretaña, se dedicaron a hacer esclavos a la población nativa para venderlos y aumentar su riqueza.
Así, a lo largo de los años, apoyándose en diversas formas de explotación y utilizando tendencias como la religión en su beneficio, el Estado capitalista creció mientras los capitalistas trataban mal a los trabajadores.
Con la llegada de la revolución industrial, el capitalista aumentó enormemente su producción y, en consecuencia, su riqueza. Pero tuvo que competir con los mercados de otros capitalistas ávidos de beneficios, y así surgieron las guerras mundiales I y II, es decir, las guerras entre capitalistas, y nació el patriotismo, que obligó a la gente a luchar en defensa de su patria.
Y al final del documento, Rius cita algunas de las corrientes ideológicas que han dado lugar a otros sistemas de producción, como el comunismo y el socialismo. También cita las deficiencias o aspectos negativos inherentes al sistema capitalista.
Desarrollo
Este libro cuenta la historia de cómo surgió el capitalismo y los diversos acontecimientos que se produjeron a lo largo de su historia hasta convertirse en lo que hoy conocemos.
La historia comienza en el último siglo de la Edad Media, cuando toda la economía europea estaba constituida por feudos, es decir, un determinado porcentaje de la tierra en la que se vivía entonces, cultivada por campesinos que debían pagar una determinada cantidad de producción a sus propietarios, o más conocidos como señores feudales, que eran los dueños de la propiedad.
Los primeros capitalistas surgieron cuando los mercaderes venecianos viajaban por Europa, intercambiando grandes cantidades de mercancías entre distintos feudos, y estos mercaderes eran muy deshonestos en sus intercambios, como los señores feudales que utilizaban los productos del trabajo campesino para satisfacer sus propios lujos.
Estos mercaderes eran los que compraban barato en Oriente y vendían caro en Occidente, con estas ganancias podían comprar más bienes y así su capital aumentaba poco a poco, pero como los venecianos no querían perder su gran negocio y entonces prohibieron a otras naciones comerciar con Oriente, los portugueses decidieron explorar nuevas rutas comerciales. La más importante de todas estas exploraciones fue la llegada accidental de Cristóbal Colón al nuevo continente “América”, cuando llegaron allí pensaron que habían encontrado un nuevo camino hacia la India, pero no fue así, más tarde los españoles enviaron más expediciones al darse cuenta de la gran riqueza de estas tierras, y posteriormente Europa conquistó a los pueblos indígenas de América.
En cuanto a los africanos, fueron llevados a Estados Unidos en gran número como esclavos, donde realizaban todo tipo de trabajos peligrosos de forma gratuita, sin recibir nada a cambio.
Los mercaderes ingleses vendían los bienes que producían a muy buen precio, pero a medida que se vendían más y más, la demanda no podía ser satisfecha, lo que obligó a los mercaderes a invertir en nueva tecnología, y así llegó la máquina de vapor, un invento que hizo posible la producción en masa, convirtiendo los talleres en fábricas y anunciando el ascenso de una nueva clase social. Pero no todo fue bueno, porque cuando la producción de ciertos productos se mecanizó, las personas que trabajaban en ellos dejaron de ser necesarias, fueron despedidas de los talleres y se quedaron sin sustento. En consecuencia, muchas personas decidieron emigrar a las ciudades en busca de trabajo, pero como había demasiados emigrantes y pocos puestos de trabajo, los capitalistas se aprovecharon de que se les pagaba por trabajar. Los capitalistas se aprovecharon de ello pagando salarios muy bajos y alargando la jornada laboral, y luego surgió la burguesía, que ahora estaba bajo la protección del Estado y decidió qué hacer, pero lo mismo ocurrió en muchos países como EEUU, España, Alemania, Francia, etc. Empezaron a producir a gran escala y entonces surgió otro problema: la competencia. Entonces, para obligarles a comprar sus productos, redujeron los precios, cada vez más, pero otros hicieron lo mismo, y las empresas más débiles empezaron a quebrar, pero los capitalistas supervivientes recurrieron a los bancos para poder invertir en otros lugares y así ampliar sus empresas, pero el problema de la sobreproducción continuaba, y los capitalistas no querían reducir los precios de sus productos.
Por ello, optaron por reducir los salarios de los trabajadores para evitar una disminución de sus beneficios, provocando la primera crisis mundial, que se manifestó en despidos masivos de trabajadores, provocando la ira de muchos que se reunieron en revuelta, lo que supuso una de las primeras manifestaciones sindicales, y al final de estas manifestaciones se produjo el Comune en París en 1871, destacando entre sus logros más importantes la jornada laboral de ocho horas y la Iglesia. La nacionalización de los bienes de la Iglesia.
Más tarde, debilitados por la gran competencia, los grandes capitalistas decidieron firmar pactos de no agresión en los que fijaban los precios de los productos que fabricaban, de modo que cuando algunos de ellos se unieron y empezaron a producir todos los productos del país, se creó un monopolio, a través del cual las grandes empresas empezaron a repartirse el globo, aunque muchos estaban descontentos con el reparto.
Los Estados Unidos apenas consiguieron retener territorio, así que inventaron la inversión extranjera tal y como la conocemos, aunque al cabo de un tiempo esta bomba de relojería explotó, provocando una guerra mundial, y otro invento fue el de seguir enriqueciéndose vendiendo sus productos a los pobres en tiempos de guerra, lo que hizo que muchos países fueran menos dependientes de las grandes potencias.
Otros aspectos muy importantes que lo distinguen del capitalismo son
La plusvalía, la productividad y el consumo, siendo este último el resultado de la productividad, ya que muchas mercancías se producen para ser vendidas y no como factor de satisfacción de nuestras propias necesidades, y para vender estos excedentes producidos por las empresas multinacionales recurren a los medios de comunicación, que desde pequeños nos orientan hacia una sociedad dependiente de la publicidad, cuya moda, coches, joyas e incluso formas de pensar son en su mayoría insuficientes.
En cuanto a México, es bien sabido que es un país capitalista dependiente porque la mayor parte de sus empresas son extranjeras, provenientes de estos países, especialmente de EEUU, y el gobierno mexicano es dirigido por ellas según sus propios intereses. Esta tendencia económica, mal aplicada a México, ha provocado la marginación de gran parte de nuestra población, la corrupción de nuestro gobierno, la drogadicción, la delincuencia y un creciente alcoholismo entre los jóvenes.
Conclusión
En resumen, el capitalismo es un modo de producción económica que seguirá existiendo durante mucho tiempo.
Me ha gustado este libro porque me ha parecido interesante ya que nos muestra el estado actual del capitalismo y tiene buenas ilustraciones.
He leído muchas cosas sorprendentes, aunque brutales y dramáticas, que nos cuentan la trukulenta historia del capitalismo, cómo empezó con pequeños comerciantes. También muestra cómo, para ponerlos de rodillas, la iglesia utilizó el nombre de Dios para cobrar más.
En definitiva, el capitalismo es una forma de vida en la que unos hacen el trabajo duro y otros se quedan con lo mejor sin moverse.
