Introducción
El conductismo ha sido criticado durante mucho tiempo por sus métodos de evaluación, se le ha llamado farsa o juego científico, deshumanizado, laboratorio experimental y otras definiciones, como revela el autor Jaime Vargas en su publicación Conductismo. Watson fue el primer psicólogo que popularizó la teoría científica del conductismo, estableciéndola como escuela de psicología (la escuela conductista). En 1913 publicó Psychology as Understood by Behaviourists (La psicología entendida por los conductistas), centrándose en el comportamiento observable (tanto humano como animal), que consideraba el objeto de estudio de la psicología, y en la relación entre estímulos y reacciones, más que en los estados mentales internos de las personas (aunque Watson nunca negó la existencia de un mundo privado o íntimo). En su opinión, el análisis del comportamiento y de las relaciones es la única forma objetiva de conocer el comportamiento humano y de extrapolar los métodos de las ciencias naturales. Según Vargas (2006), “la psicología forma parte de las ciencias naturales y su objeto de estudio es la actividad y el comportamiento humano. Mediante la observación sistemática y la experimentación, intenta formular las leyes y los principios básicos de la respuesta humana”.
Desarrollo
“No podemos predecir lo que hará una persona prestando atención a sus sentimientos o a su sistema nervioso, ni podemos cambiar su comportamiento cambiando su mente o su cerebro, aunque no estaría de más prestar atención a ciertas cuestiones filosóficas en cualquier momento” (Vargas, 2006, p10). El conductismo rechazó el estructuralismo, el funcionalismo, el psicoanálisis y otras formas de conceptualizar los fenómenos psicológicos y, tras la teoría conductista clásica de Watson, surgieron nuevas alternativas, como la teoría de Skinner, fundador del conductismo radical, conocido por sus experimentos con la caja de Skinner, más conocida como cámara de condicionamiento operante, que pretendía demostrar que la conducta animal puede ser inducida y alterada por estímulos externos. Según Skinner, todo comportamiento está determinado por las condiciones ambientales, ya sean filogenéticas u ontogenéticas. Así, en el análisis experimental del comportamiento, los eventos ambientales son siempre variables independientes del comportamiento” (Plazas, 2016). Su principal crítica se refiere a la forma lógica en que se construyen las teorías neurofisiológicas, que derivan los procesos neuronales de las observaciones del comportamiento y, en la mayoría de los casos, no de las observaciones directas del sistema nervioso.
Por otro lado, Ivan Pavlov también publicó su teoría conductista, que se basa en el reflejo condicionado clásico, “el método de asociar estímulos condicionados con estímulos incondicionados”. En este proceso, se presentan dos estímulos muy próximos en el tiempo. El primero, o EI, desencadena un reflejo. Después de un cierto número de ensayos, el segundo, o CE, también adquiere la propiedad de inducir un reflejo similar”. (Nuñez et al. 2015); todos podemos estar de acuerdo en que la actividad humana está determinada por algo, tanto si actúa de forma ordenada como si no, y que existe un soporte suficiente para este comportamiento una vez que se encuentra su base. – Además, cuando estudiamos los mitos, el folclore o la historia de todas las razas, descubrimos que en cuanto dos personas de la tierra conviven hasta el punto de que el comportamiento de una puede afectar al comportamiento de la otra, comienza una psicología práctica del control. La psicología pertenece a las ciencias naturales y su objeto de estudio es la actividad y el comportamiento humanos. El comportamiento de una persona en las situaciones cotidianas está influido por factores complejos como la herencia, las adaptaciones anteriores con éxito y los fracasos, el comportamiento reciente y las condiciones permanentes y temporales de sus mecanismos orgánicos. -Incluso es objeto de debate hasta qué punto el sentido común nos aleja de las verdades fundamentales implícitas en la psicología de la respuesta.
Como estudiantes nos centramos en el análisis conductual y en la investigación de síntesis conductual, y debido al clima doctrinal de la época tuvimos que lidiar con ideas como la dualidad del paradigma del reflejo condicionado, los matices semánticos de “refuerzo”, “condicionalidad”, “respondedor” y “operante”. Sin embargo, nuestras dos verdades inmersivas han eclipsado todas estas discusiones. Sin embargo, se acerca más a la verdad considerar nuestro problema como una salida insostenible del estudio de la teoría del comportamiento. Todos los procedimientos reflejos condicionales implican la intrusión de un estímulo en el continuo conductual del organismo; la síntesis se ve esencialmente como una consecuencia que surge de un conjunto particular de acciones u operaciones. La síntesis ordenada, uno de los requisitos básicos de la empresa científica, es la síntesis que produce exactamente el mismo resultado cada vez que se realiza la misma operación. En este caso, se consigue una síntesis ordenada mediante predicciones precisas basadas en los fenómenos que se producen. Esta expresión debe considerarse como una sugerencia de que la primera síntesis de un fenómeno, independientemente de su complejidad, es en principio no verbal.
Una buena manera de empezar a distinguir entre estos enfoques es sustituir la palabra operante por actividad y la palabra estímulo discursivo por situación o contexto. Lo que muchos lectores no se dan cuenta es que la prosa de Skinner es endiabladamente difícil. Cuando Skinner razona sobre el yo, “razonar sobre un problema implica investigar las contingencias del problema, no simplemente cambiarlas mediante procedimientos de resolución de problemas ya establecidos”. Skinner (1974/1977), nos lleva a pensar que la afirmación de que el comportamiento de un organismo está diseñado por el individuo equivale a aceptar que está determinado por la especie a la que pertenece. Si los comportamientos que presumiblemente requieren un pensamiento intencional pueden aprenderse mediante métodos operantes, por ejemplo, un chimpancé que aprende a atrapar una termita con un palillo, entonces es posible que el comportamiento haya evolucionado a través de la evolución, ya que la variación y la selección a nivel filogenético se corresponden con el condicionamiento operante a nivel ontogenético.
Por otra parte, el análisis de Skinner trata la teoría de la personalidad, y en particular la teoría psicoanalítica, como una de las otras “ciencias del comportamiento”, como la sociología y la antropología, porque, al igual que las humanidades, sus descripciones y explicaciones se refieren al lenguaje simple y apelan a causas internas. Esto es a pesar de que Skinner diría: “Es un comportamiento”. Como cualquier otro comportamiento, las emociones o los sentimientos están determinados en parte por la historia de la especie y del individuo, incluida la historia cultural.
Conclusión
En resumen, podemos decir que no podemos predecir lo que hará una persona centrándonos en sus sentimientos o en su sistema nervioso, ni podemos cambiar su comportamiento cambiando su mente o su cerebro, aunque no estaría de más centrarse en ciertas cuestiones filosóficas en cualquier momento. El conductismo rechaza el estructuralismo, el funcionalismo, el psicoanálisis y otras formas de conceptualizar los fenómenos psicológicos. Después de la teoría conductista clásica de Watson, surgieron nuevas teorías alternativas, como la de Skinner, el progenitor del conductismo radical, famoso por el experimento de la caja de Skinner, conocido como la cámara de condicionamiento operante, que fue diseñado para demostrar que el comportamiento animal puede ser inducido y alterado por estímulos externos. Así, en el análisis experimental del comportamiento, los acontecimientos ambientales son siempre una variable independiente del comportamiento. Su principal crítica se refería a la forma lógica en que se construían las teorías neurofisiológicas, que se basaban en observaciones del comportamiento para inferir los procesos neuronales y, en la mayoría de los casos, no en la observación directa del sistema nervioso.
Además, cuando estudiamos todos los mitos, el folclore o la historia racial, descubrimos que en cuanto dos personas de la tierra conviven hasta tal punto que el comportamiento de una de ellas puede influir en el comportamiento de la otra, comienza una psicología práctica del control. La psicología pertenece a las ciencias naturales y su objeto es la actividad y el comportamiento humanos. El comportamiento de una persona en las situaciones cotidianas está influido por factores complejos como la herencia, las adaptaciones anteriores con éxito y los fracasos, el comportamiento que ha tenido que realizar recientemente y las condiciones permanentes y temporales de sus mecanismos orgánicos. Lo que muchos lectores no se dan cuenta es que la prosa de Skinner es endiabladamente difícil. Cuando Skinner argumenta sobre la “mismidad”, nos hace creer que afirmar que el comportamiento de un organismo está diseñado por el propio individuo equivale a admitir que está determinado por la especie a la que pertenece. Como cualquier otro comportamiento, las emociones o los sentimientos están determinados en parte por la especie y las historias personales, incluidas las culturales.
Bibliografía
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