Introduccion
Todas las personas tienen diferentes personalidades porque pasan por diferentes experiencias, todas tienen diferentes habilidades, puntos de vista opuestos, ya sea por el entorno en el que crecieron o por el entorno en el que se desarrollaron, ahora también se puede definir la personalidad en base a los intereses, la cultura, etc. que aportan las personas que te rodean. Ya sean novios, familia o amigos; la personalidad de las personas cambia dependiendo de su entorno y ahora vemos como las redes sociales influyen en los jóvenes, muchas veces cambian su personalidad ya sea porque quieren ser aceptados o porque sienten que lo son, lo cual crea un cambio, pueden tener una personalidad determinada pero el interés por lo que “admiran” es tan grande que cambian su personalidad.
Desarrollo
La personalidad puede considerarse como un conjunto de pensamientos, características y sentimientos asociados a la conducta; esto significa que una persona es diferente de otra, y nos permite responder de forma diferente a cómo se percibe a cada persona. Este tema es muy importante porque podemos definir la personalidad de una persona y también aprender lo que influye en esa persona para pensar, sentir y comportarse de una manera determinada. Este tema es muy importante hoy en día porque nos permite entender las personalidades de los diferentes niños, jóvenes y adultos.
Sigmund Freud creía que la personalidad está formada por tres componentes: el ego (que opera a través del principio de placer), el id (que opera a través del principio de realidad) y el superego (que representa los valores morales y sociales). Las personas desarrollan mecanismos de defensa para hacer frente a la ansiedad, cooperan con el inconsciente y distorsionan la realidad.
¿Cómo podemos averiguar o conocer la personalidad de una persona? Hay tres tipos de métodos: pruebas objetivas, pruebas predictivas y entrevistas.
El objeto de estudio es la personalidad, que se forma gradualmente en las personas. En este proceso de formación hay que tener en cuenta las variables que intervienen en su desarrollo desde la infancia.
- La autoestima de los niños cuando empiezan a desarrollar su personalidad
- Los modelos sociales a los que tiene acceso.
- Relaciones familiares, tanto con él como con otros miembros de la
familia.
- La adquisición de hábitos sociales.
- Relaciones con los compañeros.
- Conseguir la independencia.
Los tres factores genéticos y ambientales que determinan la formación de la personalidad durante el desarrollo del niño son
- Madurez: Las características de cada persona -determinadas por la herencia y por factores prenatales y perinatales- constituyen el temperamento, que no puede ser alimentado. Por el contrario, el temperamento está conformado por un conjunto de comportamientos adquiridos a través de patrones sociales y, por tanto, se puede alimentar.
- Experiencia: Aquí entra en juego el entorno a través de la experiencia. Estas experiencias pueden ser compartidas, es decir, compartidas por las personas de un grupo social, o únicas, es decir, la experiencia propia de cada persona.
- Los adultos, los grupos de iguales y las actividades: tendrán más o menos influencia, dependiendo de la edad del niño.
La psicología de la personalidad puede aplicarse en varios campos, pero el más importante y fundamental, con diferencia, es la educación. Es en este espacio donde se desarrollará y formará la personalidad de una persona, por lo que es importante la contribución que hace la educación en este ámbito del desarrollo humano. Esta área está estrechamente vinculada a la socialización y a las emociones, por lo que es esencial una educación basada en valores y en la formación de vínculos y relaciones. Todos estos requisitos previos ayudarán a los niños a reforzar su autoestima y su autoconcepto, lo que a su vez les ayudará a conseguir una mayor autonomía y un desarrollo social adecuado en la familia y con los compañeros.
Conclusion
Por tanto, podemos concluir que la personalidad se forma gradualmente en un entorno de múltiples influencias. Los factores genéticos y ambientales, como la madurez, la experiencia, la edad adulta, los grupos de iguales y las actividades, no son las únicas influencias que conforman la personalidad de una persona. El entorno en el que conviven las personas se convierte en el espacio que determina la formación de la personalidad, como las pautas sociales, la autoestima, las relaciones familiares, los hábitos sociales, las relaciones con los compañeros y la adquisición de autonomía.
Referencias.
- Anastasi, A. (1998)”. Pruebas psicológicas”, México. Prentice Hall.
- Kelvin, H. (2020, diciembre). Psicología de la personalidad: conceptos
y ámbito de investigación. Reunir a las universidades en línea.
Obtenido de https://www.unir.net/educacion/revista/psicologia-personalidad/
