ensayo sobre la batalla de la economia mundial


Introduccion

En la actualidad, es fundamental entender lo que ocurre en los distintos ámbitos sociales, políticos, financieros y económicos, y no se puede permanecer indiferente porque de ello depende que la gente mejore o degrade la calidad de vida a través de las personas que dirigen el país y su ideología. Así que, hablando de economía, puedes ver a través del vídeo de la Batalla de la Economía Mundial, que a principios del siglo XX fue parte de una batalla intelectual entre dos grandes economistas: el inglés John Maynard Keynes y el austriaco Friedrich August von Hayek, que eran amigos personales y rivales intelectuales.

Desarrollo

 John Maynard Keynes fue un hombre influyente que dominó la economía occidental y era conocido en Londres por asociarse con escritores y artistas, pertenecer al círculo de políticos y primeros ministros y creer en el sistema capitalista. Durante la Primera Guerra Mundial, asesoró al gobierno británico sobre la planificación económica durante la guerra. Su idea era que el gobierno debía controlar la economía en tiempos de crisis, y adoptó la postura de que el mercado debía ser controlado sistemáticamente y el gasto público debía reducirse en tiempos de prosperidad, creando un superávit, y aumentarse en tiempos de crisis, convirtiéndose en un déficit.

Keynes también es considerado uno de los fundadores de la macroeconomía, el producto interior bruto, la inflación como método para mantener o reducir el desempleo y la necesidad de abolir la explotación del hombre por el hombre. Keynes participó en el tratado de paz de Versalles que puso fin a la Primera Guerra Mundial, pero cuando Gran Bretaña ganó, exigió que Alemania pagara los costes de la guerra, llamándolo reparaciones. Keynes no estaba de acuerdo, ya que argumentaba que las reparaciones eran desproporcionadas y tenían consecuencias desastrosas para Alemania desde el punto de vista político, económico y social, ya que creía que era importante reconstruir la economía europea, por lo que decidió marcharse.

Por otro lado, Friedrich August von Hayek, considerado el padre del liberalismo moderno, sirvió en la artillería austriaca, sobrevivió a la retirada y a la derrota a los 16 años, se inclinó por trabajar por un mundo mejor y acudió a la Universidad de Viena con una pasión por la economía y una ideología que defendía la libertad en el mercado. Estaba categóricamente en contra de la interferencia del Estado en la actividad económica privada o de la redistribución de la riqueza acumulada. Defendió el liberalismo y criticó duramente la economía planificada y socialista como un peligro para la sociedad individual.

Ambos economistas fueron testigos de la globalización cuando la llegada del telégrafo, el teléfono y el barco de vapor acortaron las distancias. Hayek no estaba de acuerdo, argumentando que el libre mercado podía funcionar y regularse a sí mismo, por lo que el gobierno no debía interferir, y creía que la inflación era mala para la población.

Finalmente, como resultado de la guerra, Alemania tuvo que pagar reparaciones insoportables, lo que provocó inflación, aún más inflación e hiperinflación, lo que llevó a una devaluación de la moneda, que hizo que el papel pintado fuera más valioso, hasta el punto de que unos zapatos de 12 marcos en 1913 costaban 32.000 millones de marcos en 1923, y una barra de pan costaba miles de millones de marcos, con una devaluación tal que un millón de marcos se incendiaron en la cocina. La hiperinflación acabó sin duda con los ciudadanos de clase media. Como resultado, la población permitió que Hitler se impusiera.

A diferencia de Estados Unidos, donde la economía estaba en auge en los años 20, la bolsa era un pasatiempo nacional, y la gente compraba acciones, en particular radios RCA, por entre 1,50 y 600 dólares. Sin embargo, el 24 de octubre de 1929 estalló una burbuja en el mercado -el jueves negro- cuando los precios cayeron y el desplome fue imparable, generando la desesperación en la bolsa de CRA.

En los años 30, los Estados Unidos se habían hundido, los costes no podían parar, la gente estaba sin ingresos, sin poder adquisitivo, todo se hundía y los bancos no eran una excepción, el pánico se apoderaba de la gente día y noche, cada vez más bancos cerraban, cerca de 3 millones de personas perdían sus empleos, la industria estaba bloqueada.

En ese momento, John Maynard Keynes dijo que su pesadilla se estaba haciendo realidad y que era necesario reescribir las reglas de la economía y encontrar soluciones para no perder la democracia.

En Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt fue nombrado presidente de la república en 1932 y propuso un programa de reformas basado en proyectos de creación de empleo, un plan de regulación del capitalismo basado en mercados sin trabas y la creación de un organismo regulador de los bancos, los mercados de valores y el propio capitalismo, una comisión comercial interestatal para frenar el mercado, utilizando la teoría de John Maynard Keynes como modelo de referencia.

No cabe duda de que los dos economistas tenían puntos de vista diferentes, por lo que es necesario citar algunos libros para darnos una idea clara de su ideología y del desarrollo de cada uno.

“La Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero” fue publicada por Keynes en 1936 en un intento de cambiar (revolucionar) la forma de pensar “institucional” adoptada por las clases dirigentes de la época (hablamos ahora de antes y después de Keynes). En su opinión, una economía de mercado descentralizada no dispone de suficientes mecanismos de autorregulación para alcanzar siempre el pleno empleo, por lo que la existencia de un desempleo involuntario es normal, en contra de las reglas básicas del modelo neoclásico. En este sentido, nos proporciona una visión estructural de todas las relaciones macroeconómicas, así como los instrumentos y métodos pertinentes para llevarlas a cabo.

La <<revolución keynesiana>> hizo precisamente eso porque la sabiduría convencional no pudo resolver el problema del desempleo de los años 30. Por ello, la principal obra de Keynes es la teoría del empleo, como bien indica su título”. (SOTELO, 2003, p. 95)  Dijo Keynes: “Nuestro último reto puede ser elegir aquellas variables que pueden ser controladas o dirigidas conscientemente por la autoridad central en el sistema en el que realmente vivimos” (ARESTIS, 2004, p. 389). (ARESTIS, 2004, p. 389) 

Así que obviamente Keynes estaba de acuerdo con la existencia de un gobierno que se responsabilice del gasto público, etc. También abogó por el empleo como una forma de salir de la pobreza, y en el caso de mi país, Ecuador, es evidente que el proceso de cambio que vive nuestro país es la similitud más notable entre el gobierno actual y el del viejo guerrero Eloy Alfaro; el énfasis en la educación, la salud y las carreteras.

Diversificar la productividad local y crear oportunidades de empleo decente para reforzar el carácter democrático del Estado y potenciar a la sociedad en lugar del mercado, como han hecho los gobiernos anteriores.

Según Fander Falconi, miembro del buró político del movimiento Union Nationale, uno de los principales ejes del cambio es la matriz productiva, convirtiendo al país en exportador no sólo de materias primas sino también de productos con valor añadido, y diversificando los medios de producción para lograr una economía inclusiva y diversificada.

Hayek dice: “La búsqueda de leyes no es, pues, un rasgo distintivo del procedimiento científico, sino sólo una característica propia de las teorías sobre fenómenos simples” (SOLANA, 2005, p. 35). (SOLANA, 2005, p. 35).

“Discernir el significado de la llamada ‘justicia social’ ha sido una de mis mayores preocupaciones durante más de una década. Admito mi fracaso en este intento, o mejor dicho, concluyo que “esta expresión no tiene sentido” cuando se trata de una sociedad de personas libres. (TERMES, 2004, p. 331).

Hayek, en cambio, tenía una ideología diferente, pues creía que los mercados no necesitan ser gestionados porque se regulan por sí mismos. Entonces, es necesario considerar cada sistema de forma diferente en cada país, no sólo un sistema económico, sino uno que sea adecuado para cada país.

Conclusion

En conclusión, a través del video podemos ver los cambios que se produjeron en la economía después de la Primera Guerra Mundial, el grupo se identifica más con la ideología de John Maynard Keynes, porque en nuestro país llevó a la planificación y la búsqueda del bien común, como lo fue en Inglaterra en su momento, por lo que hay que destacar el cuidado del economista Rafael Correa por los niños. Durante su mandato y la implementación de políticas públicas dirigidas a este grupo vulnerable, dándoles mejor alimentación, atención y educación, se han presentado 35 propuestas de cambio hacia el movimiento Alianza País, un documento que refleja la voluntad de las fuerzas revolucionarias y en el que se han recogido los aportes de más de 4.700 personas, entre organizaciones comunitarias, gobiernos provinciales y municipales y otros grupos.  También será vital rescatar y adoptar algunas de las ideas de Hayek, ¿o debemos encerrarnos en un sistema único?

Bibliografía  

Arestis, P. (2004). Una crítica a la economía ortodoxa. España: UNB. 

Solana, R. J. (2005). Con Edgar Morin, por una idea desafiante. Madrid-España:

ACAL. 

Sotelo, N. J. (2003). Modelos teóricos y macroeconómicos. España: ESIC. 

Termes, R. (2004). Antropología del capitalismo. Madrid – España: RIALP. 

http://www.youtube.com/watch?v=cD2u437fGJMhttp://www.youtube.com/watch?v=c D2u437fGJM

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